- almendros
- martillo
- agua
- aceite
- sal
Si, si, en esta receta hace falta un martillo, je je je, como es de cocina tradicional se empieza partiendo los almendros uno a uno con el martillo.
Cuando ya hemos partido los almendros, para freírlas hay que quitarles la piel.
Ponemos agua a hervir en un cazo y cuando empieza a hervir echamos las almendras, las tenemos unos minutos y justo antes de que empiece otra vez a hervir retiramos el cazo.
Así es muy fácil de quitarle la piel.
Cuando las vamos pelando las ponemos en un papel secante para quitarles toda el agua
Después en una sartén con bastante aceite de girasol las vamos friendo de pocas en pocas, las colocamos en un plano con un papel para escurrirles el aceite y entonces se echamos la sal.
Cuando mas buenas están es justo después de freír, pero con las que sobran, cuando se enfrían se colocan en un frasco con tapa y aguantan durante bastante tiempo.
Ponemos agua a hervir en un cazo y cuando empieza a hervir echamos las almendras, las tenemos unos minutos y justo antes de que empiece otra vez a hervir retiramos el cazo.
Así es muy fácil de quitarle la piel.
Cuando las vamos pelando las ponemos en un papel secante para quitarles toda el agua
Después en una sartén con bastante aceite de girasol las vamos friendo de pocas en pocas, las colocamos en un plano con un papel para escurrirles el aceite y entonces se echamos la sal.
Cuando mas buenas están es justo después de freír, pero con las que sobran, cuando se enfrían se colocan en un frasco con tapa y aguantan durante bastante tiempo.
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